“La polémica de Kassel no remite tanto a la disputa sobre las relaciones entre política y arte, ni al hecho de que muchos de quienes participan en ella no creen que la libertad de expresión sea un derecho fundamental de las personas —una posición que tal vez resuene de una forma particular en Argentina, donde un relevo generacional en el activismo dentro y fuera de las redes sociales está poniendo sobre el tapete este asunto desde hace algunos años—, como a la aparente necesidad de una discusión sobre a qué llamamos en realidad antisemitismo, así como a la pregunta de si rechazar la política de asentamientos del Estado de Israel y su control de la población palestina equivale a mostrar hostilidad hacia todos los judíos. Para Shimon Stein y Moshe Zimmermann —Senior Fellow del Instituto para los Estudios de la Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv y profesor emérito de la Universidad Hebrea de Jerusalén respectivamente— la sociedad alemana no está en condiciones de percibir la complejidad, los matices y los dilemas morales que deberían caracterizar la respuesta a esa pregunta, y «la limitación innecesaria de la libertad de expresión en el arte, la ciencia y la investigación» estaría distrayéndonos del «peligro real» que provendría de la radicalización y la instrumentalización del «centro de la sociedad», alertaron en el Frankfurter Rundschau.” [Sigue leyendo]

La Agenda de Buenos Aires, abril de 2022.