«Estos y otros cambios acontecidos en la sociedad en las últimas décadas, y las diferentes interpretaciones que suscitan, están detrás de la escisión entre los escritores alemanes en igual o mayor medida que el conflicto intergeneracional y unos rasgos de carácter que parecen ser irreprimibles. (Yücel aprovechó el primer congreso del PEN berlinés para denunciar que, al hablar de ‘diversidad’, muchos solo estaban hablando de sí mismos.) Antes incluso de que el colectivo pudiese celebrar su primer encuentro ya habían renunciado tres de sus miembros, y otros estaban considerando dar ese paso, según la prensa, debido a las ‘tendencias peligrosas’ de algunos. Pocas veces la desaparición de una generación de escritores coincidió tan claramente con un cambio de paradigma como el que se produce en Alemania en estos momentos; sin embargo, el cambio no sólo tiene lugar en ese país, y ya explica algunas discusiones que tienen lugar en la sociedad literaria española, la que es y la que quiere ser: los malentendidos que resultan a menudo de los intentos de distinguir entre estéticas ‘de derecha’ y ‘de izquierda’, la frivolización de las formas actuales de censura solo porque estas no son producidas por el Estado, el restablecimiento del vínculo entre literatura y ejemplaridad y entre la simpatía que despiertan ciertos autores y la valoración de su obra, la incomprensión del hecho manifiesto de que un filme, un libro, un artículo, un chiste no están jamás dirigidos contra un sujeto individual y sólo en raras ocasiones contra un colectivo…» [Sigue leyendo]

El País (España), diciembre de 2022.