“‘La ropa sucia constituye un instrumento de investigación que permite infiltrarse en los pliegues profundos de la trama conyugal’, escribe Mariasch. Permanece ‘pegada a la pareja como una segunda piel. Es una memoria del rol femenino modificado por la idea de igualdad’, afirma. La culpa, el peso de los fracasos personales, el miedo al desamor y a la pérdida, la precariedad laboral, la asunción de roles de género insatisfactorios, el miedo a no estar a la altura: todo ello está presente en ambos libros. La narradora de Días festivos recuerda que su madre ‘no aceptaba que se esperara algo de mí únicamente por ser mujer’, pero, en este punto, se conforma con que, de adulto, su hijo sea ‘de esas personas que creen que las cosas pueden ser distintas a como son, y que si son [como son] es porque a alguien poderoso le conviene’. ‘Querernos es heroico en este Chile que aún sangra. Esta herida abierta no cicatriza, no, porque el trabajo no dignifica y la resignificación de la pobreza no es más que un disfraz antojadizo de doblegación de la voluntad’, escribe Viviana Ávila Alfaro en Nosotras, las otras. Lo único que se puede hacer es dar con un ‘lugar del consuelo y de la escucha’ donde ‘sembrar otra vez’ para que ‘los que vengan sepan hacerlo mejor’. ‘Quemar el miedo’, como propone el colectivo chileno Las Tesis: su manifiesto coincide en librerías este mes con una antología de los textos que las marcaron.” [Sigue leyendo]

Babelia/El País, marzo de 2021.