“Se vive desde la inminencia de una catástrofe que nunca ocurrirá y que, sin embargo, nos ha devastado”, afirmó Ramón Andrés, pero la catástrofe sí se ha producido y, cuando llegó, no muchos parecían haber previsto su inminencia. Vivimos una situación en la que derechos fundamentales como el de reunión y la libertad de circulación han sido suspendidos, atrapados en la conciliación imposible de libertad y seguridad. En la frase de Andrés resuenan el famoso dictum heideggeriano de acuerdo con el cual “estar en el mundo es siempre estar caído, ya que es haber sido arrojado”, pero también uno de Thomas Hobbes: “El infierno es la verdad vista demasiado tarde”. [Sigue leyendo]

Babelia/El País, mayo de 2020.