“Uno podría escribir su autobiografía hablando solo de los gatos que tuvo, de los rasgos más salientes de su personalidad y de cómo fue su relación con ellos. Y eso es precisamente lo que hace el escritor y jurista español Antonio Pau (Torrijos, 1953) en Gatuperios, comenzando por la gata de su abuela farmacéutica, que acechaba a las visitas desde la oscuridad. A esa gata la siguieron el gato de su padre, que irrumpía en su consulta y se echaba en el regazo de los pacientes más prometedores (‘generalmente elegía a una mujer gruesa’, recuerda Pau); la gata en guerra permanente con el chihuahua de la familia, que, sin embargo, comparte pacíficamente con él ahora su ‘última morada’ bajo un almendro silvestre; el que solo se deja tocar en ocasiones pero no parece poder renunciar a la presencia de su dueño.” [Sigue leyendo]

Babelia / El País, enero de 2021.