“Que Günter Wallraff no vincule el racismo con las condiciones materiales de producción de la sociedad alemana resulta un poco desconcertante e incluso incómodo, de la misma forma en que resulta incómoda su práctica periodística, consistente en disfrazarse para penetrar en empresas, asilos para personas sin hogar o buscar piso como negro. Wallraff debe toda su fama a este método, que ha llevado incluso a que se acuñase una nueva palabra en alemán, wallraffen, para referirse a este tipo de periodismo. Que sus reportajes a menudo tienen como finalidad principal convertirse en algún tipo de espectáculo queda de manifiesto, por ejemplo, en el de su experiencia como negro en Alemania, buena parte del cual está destinada a narrar detalles del maquillaje empleado o del trabajo con el equipo de televisión que lo acompañó. Nadie puede discutir los riesgos que corre Wallraff para obtener la información para sus artículos (casi es apaleado en un tren repleto de ultras, en un albergue para indigentes de Fráncfort del Meno está a un palmo de ser apuñalado, etcétera), pero el lector tiene derecho a preguntarse si esa información no podría haber sido obtenida de otra forma (por ejemplo, recurriendo a testimonios directos, como hace en algunos de los reportajes de este libro) y el autor escogió ésta sólo por ser más espectacular.” [Sigue leyendo]

La Tempestad (Ciudad de México), enero de 2023.