“Por las páginas de Desubicados circulan la Elizabeth Costello de J. M. Coetzee, Moby Dick, Patricia Highsmith y Los Payasos de la Tele, una novela de Peter Høeg acerca del amor entre un hombre y una jirafa, ARKive.org, un relato de Margaret Atwood y una historia de Gerald Durrell, King Kong, Lo abierto de Giorgio Agamben, un presentador televisivo que exigió que sus cenizas fueran esparcidas en el predio de las jirafas y el desguace posiblemente delictivo del zoológico de la ciudad de Rosario por parte de las autoridades locales; las ideas, finalmente, de preservación y resistencia que animan la labor actual de los zoológicos y la pregunta de si estas no llegan demasiado tarde. Como cuenta María Sonia Cristoff, la novela ‘surgió como un relato a pedido […] Se trataba de escribir algo, lo que fuera, a partir de un tipo de lugar determinado, el que fuera. […] Elegí de inmediato que el lugar fueran los zoológicos: desde siempre me resulta muy inspirador escribir acerca de lo que quiero ver cambiado, transformado o incluso, como en este caso destruido’. Desde ‘un abordaje crítico que transforma la tentación de la denuncia contenidista en un rastreo circular, obsesivo, insomne’, mezclando ficción y no ficción, con una ironía que no renuncia a que se la tome muy en serio, Cristoff, que también es autora de cuatro novelas y un libro de crónicas (Falsa calma, Bajo influencia, Inclúyanme afuera, Mal de época…) y una de las narradoras más talentosas y fiables de la literatura argentina contemporánea, plantea en este libro publicado originalmente en 2006 una crítica ‘no sólo a los zoológicos sino al sistema alienante de captura y espectacularización en el que nos vemos condenadas a vivir todas las especies’. Y hay algo de la época y del modo en que vivimos que resuenan poderosamente en el libro, sin que se lo nombre nunca; una música desasosegante que muchos confunden con el ruido del tráfico en las avenidas y el que producen todas esas publicidades televisivas que discurren entre lo que en España llaman ‘la Cuesta de Enero’ y el retorno a una normalidad enjaulada, bajo el signo de nuevas y viejas violencias.” [Sigue leyendo]

La Agenda de Buenos Aires (Argentina), febrero de 2022.