“9 de julio, jueves: Un tiempo atrás pensé que sería interesante escribir un relato, o más bien una “nouvelle”, sobre alguien que decide reproducir las experiencias narradas en el diario de su autor de referencia, Kafka por ejemplo. ¿Qué lo impulsa? La convicción siempre errónea de que la literatura enseña ‘a vivir’. El fanatismo. La curiosidad. La certeza de que nunca tuvimos tanto pasado y tan poco futuro, de la que se deriva la necesidad de volver sobre el archivo y revitalizarlo o revitalizarse a su costa. Una falta pasmosa de imaginación. Cierto ‘ennui’ resultado de su condición acomodada, ya que este relato también es un producto de clase, y como tal, soslaya u omite la cuestión del dinero, por lo general ausente en la literatura y mal representado cuando aparece en ella, donde tiende a convertirse en un símbolo de algo, no importa qué.” [Sigue leyendo]

La Agenda. Buenos Aires, 23 de julio de 2020.