“A más de dos años de la de Ricardo Piglia (en 2017), su obra continúa creciendo a ritmo regular. La publicación de Un día en la vida, el tercer y último volumen de lo que el escritor argentino llamó Los diarios de Emilio Renzi, no significó (contra lo que podía pensarse por entonces) el cierre de su obra, que ha continuado con la edición de Escritores norteamericanos (Tenemos las Máquinas, 2017) y Los casos del comisario Croce (Anagrama, 2018). Piglia tuvo a lo largo de su vida una relación singular y no especialmente asidua con la publicación. Como es sabido, entre La invasión, su primer libro, de 1967, y su celebrada novela Respiración artificial, de 1980, pasaron 13 años; 12 entre esta y su siguiente novela, La ciudad ausente, de 1992; y otros 13 entre Plata quemada, en 1997, y Blanco nocturno, en 2010. Quizás (no nos consta) estuviera de acuerdo con el dictamen de Pound. La esclerosis lateral amiotrófica que le diagnosticaron en 2013 supuso, sin embargo, una aceleración extraordinaria de ese ritmo de publicación: los tres volúmenes de los diarios (y 327 cuadernos, el filme de Andrés Di Tella que es prácticamente su companion), las ‘conversaciones de Princeton’ de La forma inicial (Eterna Cadencia y Sexto Piso, 2015), el diálogo con Juan José Saer de Por un relato futuro (Anagrama, 2015) y las clases de Las tres vanguardias (Eterna Cadencia, 2016) fueron preparadas por Piglia con la ayuda de un puñado de colaboradores y la certeza de que se trataba de sus últimas obras.” [Sigue leyendo]

Babelia/El País, agosto de 2019.