«Una época como la nuestra —habituada a la sobreproducción editorial y a la caducidad espontánea de autores y de títulos— quizás tenga difícil comprender el modo en que los libros de Cohen eran, y son, leídos y atesorados por sus lectores, que esperaban —esperábamos— con ansiedad la próxima novela, el siguiente texto, la nueva pieza que el autor añadiera al puzle de su Delta Panorámico, un territorio deliberadamente opaco y situado entre la realidad y la ficción, entre cierta representación de la oralidad argentina y la innovación lingüística y entre el realismo narrativo y la ficción especulativa, en el que transcurren muchos de sus libros. ‘Leer mejor’ y ‘ver más’ fueron parte del proyecto narrativo y vital de Cohen, que amplió las posibilidades de la literatura contemporánea en español y es una de las influencias más visiblemente ocultas de muchos de sus autores. ‘Para mí el riesgo y la posibilidad del fracaso, como lector y como escritor, redundan en un aumento de la plenitud’, le dijo a Speranza en 1993. ‘La entrada en un mundo opaco incluye la posibilidad de una evasión más radical. Los escritores que a mí me dan las experiencias más interesantes, los que verdaderamente me importan, me producen esa agitación general conjunta de pensamiento, memoria, sentimiento y sentidos [que significa] la expansión de la conciencia’.» [Sigue leyendo]

El País (España), diciembre de 2022.