“‘La muerte tiende a generar una visión negativa de la guerra’, observó Donald Rumsfeld después de organizar dos; pero las que desde hace algo más de una semana llegan de Ucrania hacen difícil concebir una visión distinta, al tiempo que recuerdan las de las dos guerras mundiales. No es fácil exagerar la importancia que todo esto tiene ni la angustia con la que es visto desde Europa, donde resulta evidente para cualquiera que no existe nada que separe a Vladimir Putin de sus objetivos excepto una guerra nuclear; es decir, que el conflicto sólo puede terminar de dos maneras: con la entrega de Ucrania, el abandono de la política de equilibrios dinámicos que caracterizó la Europa post-soviética y el descrédito de instituciones como Naciones Unidas —desplazadas del centro de la política internacional por lo que Robert D. Kaplan llamó ya en 2000 ‘la anarquía que viene’— o el hundimiento de la civilización en el Hemisferio Norte. O ganan ellos o perdemos todos. Un diario como éste puede ser —de hecho, debe ser—muchas cosas: una forma de subvertir la aparente linealidad del tiempo, un ejercicio de estilo, una nota al margen de las noticias de actualidad, un sitio en el que, por diferentes razones, a veces dejamos que otros hablen por nosotros. Por ejemplo André Gide, testigo directo de dos guerras mundiales y écrivain extraordinaire cuyo Diario acaba de terminar de ser publicado por DeBolsillo en cuatros volúmenes —Diario 1 (1887-1910), Diario 2 (1911-1925), Diario 3 (1926-1935) y Diario 4 (1936-1950)— traducidos por Ignacio Vidal-Folch y editados por Ignacio Echevarría.” [Sigue leyendo]

La Agenda de Buenos Aires (Argentina), marzo de 2022.