El punto de partida parece un tópico clásico y sencillo: la ruptura de una pareja, el tránsito del amor al desamor. Ríos muy caudalosos de tinta han corrido sobre este tema, cosa que constituye un riesgo para la escritura, el de terminar sumergido en las peligrosas aguas del lugar común. Cuando tanto se ha dicho sobre algo, a un autor únicamente le queda luchar con la forma del lenguaje para rescatar, más que la originalidad de una historia (punto en ocasiones muy sobrevalorado), la originalidad del uso de los recursos expresivos, de las palabras, que son las que en definitiva nos pueden hacer aproximar a un tema con nuevos ojos. Pensamos con lenguaje, y si nos acercamos a los hechos y a los problemas siempre con el mismo discurso precocido, el pensamiento, el arte, la vida, se estancan. Patricio Pron, con pluma literaria y con bisturí quirúrgico, es muy consciente, porque así lo demuestra su libro, de que hay nuevas formas de relacionamiento humano y que esas nuevas conexiones no pueden ajustarse a los corsés tradicionales de un género. [Sigue leyendo]

El Astillero de las Letras (Uruguay), abril de 20019.