También Berlín se olvida, del mexicano Fabio Morábito (Alejandría, 1955), sigue una orientación similar y es producto de circunstancias parecidas (en 1998): comienza con la perplejidad de no poder determinar si la ciudad tiene río o no. ‘Un río marca una frontera natural en la conciencia de los habitantes de una ciudad y genera en ellos un sexto sentido que les permite ubicarse frente al río desde cualquier punto en que se encuentran’, escribe. No hay forma de orientarse en Berlín, las aguas del Spree no fluyen en ninguna dirección reconocible, la ciudad tiene dos centros y está plagada de huecos… Pero el metro elevado ofrece un teatro de la intimidad, los Schrebergärten o huertos urbanos son ‘representaciones de la Casa Soñada’ y la ciudad es joven. ‘Al igual que los adolescentes […] Berlín transmite una sensación mezclada de desolación y de fuerza, de rudeza y de fragilidad […] da la impresión de recomenzar continuamente’.” [Sigue leyendo]

Babelia/El País, enero de 2022.