¿Qué tres ingredientes no deberían faltar en el relato ideal?

Nos han hecho creer que una introducción, un nudo y un desenlace, pero no es verdad. Lo que no puede faltar es una voz, y un propósito.

¿Cómo se imaginaba en 1990, cuando empezó a escribir estos relatos, que sería usted en 2021?

No me imaginaba nada en absoluto. No tenía planes, excepto estar escribiendo, en algún lugar, cosas que todavía no era capaz de comprender siquiera.

¿Qué le dicen sus editores cuando aparece con títulos de más de tres palabras?

Mis editores y yo hemos aprendido con el tiempo a jugar algunos juegos poco habituales, y los lectores de mis libros han aprendido a jugarlos también. [Sigue leyendo]

Babelia/El País, mayo de 2021.