“El argentino cuenta que decidió incluir Brasilia en el libro porque le encantaron ciertos aspectos de la ciudad que van más allá de las apariencias. ‘Me fascinó la arquitectura, por supuesto, pero también la forma en que esta arquitectura nunca cumplió su promesa de una transformación radical de la experiencia de vivir en una ciudad’, explica. ‘No se rebeló ni pudo resistirse a la naturaleza humana, siendo más bien, en los hechos, transformada por ella, convertida en otra cosa, tal vez incluso en algo más interesante. Y algo parecido le ocurre a Ella, en la novela: en Brasilia comprende que ni siquiera toda la racionalidad de este mundo nos protege frente a la necedad que somos, frente a las cosas que deseamos.” [Sigue leyendo]

Correio Braziliense (Brasil), noviembre de 2021.