“Leer a Pron es entender por fin las palabras de Empédocles, quien en uno de los cuentos es llamado el ‘infortunado filósofo griego’: ‘Yo he sido ya, anteriormente, muchacho y muchacha, arbusto, pájaro y pez habitante del mar’. Con estas historias nos damos cuenta de que, si miramos con atención, el panpsiquismo es apenas natural; no todos son obstáculos en el camino hacia el trabajo, pues hasta una pequeña piedra tiene alguna historia; puede haber vida interior en lo que sea, incluso en las plantas de la sala que últimamente olvidamos regar, pues se volvieron parte del paisaje.” [Sigue leyendo]

Libélula Libros (Manizales, Colombia), septiembre de 2016.