“No hay más que percibir la transformación de la prensa argentina, que en los últimos años ha pasado de generalista a prensa de espectáculos, prensa rosa o, directamente, ‘del corazón’ para creer que Marte lleva años ejerciendo una influencia claramente perniciosa en algunas redacciones, no sólo en el país. Quizás la más notable consista en la invención de una prensa que no busca desmentir los prejuicios de su lector sino ratificarlos, aunque este desarrollo se produce también fuera de la Argentina: si crees que A es un criminal, lees el diario B; si crees que A es algo parecido a un santo laico, lees el diario C, etcétera. (Pero todo eso ya había sido formulado, irónicamente o no, en una canción llamada ‘Los salieris de Charly’ y quizás en otras, endurecidas y fosilizadas en el estrato geológico correspondiente a la época previa a mi marcha de Argentina, en 2000.)” [Sigue leyendo]

La Agenda de Buenos Aires, 15 de octubre de 2020.