“‘Qui était Borges?’. Volví a tropezar con esa pregunta, posiblemente la más importante de la literatura en español de los últimos cien años y la única que merece la pena ser respondida, unas semanas atrás en el lugar más inesperado, el sótano de la Cité Internationale de la Bande Dessinée et de l’Image de Angulema, en Francia. El sótano estaba refrigerado, yo tiritaba, estaba harto de estar de pie; pero sentía el vértigo de cada vez que tiene lugar un descubrimiento, y eso compensaba todas las incomodidades. (La pregunta era formulada por un pollo, naturalmente.) Estaba en Angulema para estudiar los manuscritos depositados allí del escritor argentino Copi. Nacido Raúl Damonte Botana en 1939, apodado “Copi” por una de sus abuelas –la dramaturga anarquista Salvadora Medina Onrubia– por parecer de niño ‘un copito de nieve’, escritor de teatro, autor en francés de varias novelas y libros de cuentos, extraordinario actor travesti, creador de la femme assise, la mujer sentada que apareció semanalmente en Le Nouvel Observateur durante sus primeros diez años de existencia, víctima del sida en 1987, a los 48 años de edad, Copi escribió, en palabras de Daniel Link, ‘como si Borges no hubiera existido nunca’, de allí lo desconcertante de la pregunta que hallé en Angulema, en una de sus tiras. ‘Qui était Borges?’, pregunta a la mujer sentada un pollo, su interlocutor más habitual y uno de los muchos animales que pueblan la obra de Copi, en la que la dicotomía entre estos y los hombres –al igual que otros pares antitéticos como hombre/mujer, animado/inanimado, vida/muerte, sueño/vigilia– es habitual y sistemáticamente abolida. La mujer sentada le responde: ‘Jorge Luis? Un vieux monsieur qui savait parler de la vie et de la mort’. La tira continúa, pero el diálogo se detiene allí.” [Sigue leyendo]

La Tempestad (Ciudad de México), marzo de 2023.