«Dar noticia de una ruptura sentimental, o narrar la crónica de un desamor, nunca ha sido una tarea fácil, ni tampoco grata. Sin ir más lejos, y sólo por un legítimo deseo de llegar al fondo de tan doloroso desgarro, se puede terminar oficiando de forense, y conste que en el texto se alude sin rodeos a tan escasamente apetecible posibilidad: ‘[…] quizá toda historia de amor termina siendo una investigación, o mejor, una autopsia’. Consciente de la posibilidad de caer en ese o en cualquiera de los otros muchos peligros que aquejan y afean al género (autocompasión, despecho y afán de venganza, el malo es el otro, ahora resulta que no sé a quién he amado la mitad de mi vida, etc. etc.) Patricio Pron se ha valido con muy notable acierto de unos recursos narrativos que no son en absoluto habituales y que pueden desorientar al lector, aunque ello ocurre únicamente hasta que se entienden las reglas de juego. Que resultan ser fascinantes porque le han permitido ir mucho más allá de un simple y desgraciado caso particular.» [Sigue leyendo]
El Boomeran(g) (España), mayo de 2019.