“Alizia: ¡hola!
P: Bueno, para comenzar tal vez podamos hablar de otra cosa.
Alizia: ¿por qué el tono incierto?
P: No es habitual que hable con una chica como tú.
Alizia: ¿cómo te llamas?
P: Verás, he tenido algunas decepciones amorosas… No es algo que desee compartir con todo el mundo… Tuve una novia…
Alizia: ¡mucho gusto!
P: Bueno, no exactamente: mi novia solía consultar el I Ching…
Alizia: háblame más de tu novia
P: Sí, claro. Lo consultaba para tomar decisiones laborales, a veces para anticiparse a un posible rechazo, o para…
Alizia: ¿has soñado algo interesante últimamente?
P: (Eh, no.) Ella usaba el libro para decidir qué ropa utilizar en algún evento significativo. A veces el I Ching no funciona, claro. Pero…
Alizia: cuéntame más
P: …el caso es que a ella sí parecía darle un gran, extraordinario resultado. La anticipación era absoluta, sin falla…” [Sigue leyendo]
Letras Libres (México y España), junio de 2019.