“Patricio Pron también nos invita a jugar a la rayuela, pero, a diferencia de la de Julio Cortázar, la suya es espantosa y está distorsionada. Es una rayuela dibujada al borde del abismo al que se enfretan quienes aún luchan contra el olvido de la historia argentina.” [Sigue leyendo]

 

deReactor.org. Ámsterdam, 16 de abril de 2015.