La isla del Doctor Moreau de H. G. Wells —y sus, por lo general, fallidas adaptaciones cinematográficas— propuso a partir de 1895 la inversión del recorrido que realizan los niños ferales: no ir de lo humano a lo animal, sino de lo animal a lo humano. Que siga siendo uno de los relatos de terror más radicalmente disruptivos de la literatura moderna, y el modo en que —de diferentes maneras, bajo disfraces distintos— el tema de los animales demasiado humanos y de los humanos que actuarían como animales continúe perturbándonos desde las páginas de los autores de terror, new weird y literatura fantástica contemporánea ponen de manifiesto que algo en nosotros nos dice que, en el fondo, sabemos que los límites entre nosotros y los animales son culturales: como nuestras ideas de orden y de sentido, pueden cambiar y van a hacerlo. Nuestro miedo es el resultado de la imposibilidad de concebir cómo será un mundo «otro», en el que, por ejemplo, la explotación comercial del tipo de personas no humanas que llamamos «animales» sea inconcebible.” [Sigue leyendo]

Jot Down (España), octubre de 2023.