“Visto desde un pequeño apartamento en el centro de Madrid, el mundo no parece un sitio tan malo estos días, aunque no vivimos en un jardín precisamente. Los gatos continúan imponiéndose a sus poderosísimos enemigos, casi todos de peluche, y alternan la caza furtiva con su gesto habitual de desdén por los asuntos del mundo. Mi esposa y yo tenemos proyectos, y nos mantenemos ocupados. Nuestra familia está bien. No nos falta comida a pesar de que nos hemos negado a acapararla. Tenemos discos. Tenemos libros. Y nunca hemos pensado que mereciéramos tener más que lo necesario. Saldremos de esta. Y esperamos que las personas que amamos también lo hagan.” [Sigue leyendo]

El País. Madrid, marzo de 2020.

https://elpais.com/sociedad/2020-03-25/asi-es-como-somos-realmente.html