“‘Durante mucho tiempo la literatura estuvo dominada o atravesada por el eje de lo real y lo no real’, le dijo Chejfec a Silvina Friera en 2008 para después agregar que a él, por su parte, le interesaba más ‘considerarla en términos de verdad y falsedad’. ‘Ésa es una vacilación muy productiva para la literatura, y para nosotros como parte del género humano. Estamos constantemente vacilando entre lo verdadero y lo falso, incluso tratamos de averiguar qué es lo verdadero dentro de lo falso y qué es lo falso dentro de lo verdadero en los hechos y en las circunstancias más importantes de la vida y en las cosas más nimias, sencillas y casuales. En mi literatura existe ese tipo de juego que tiene como efecto que el narrador ponga en duda o relativice lo que previamente se ha considerado elocuente, factible o real. Al mismo tiempo, mi manera de escribir no es la de una escritura que avance por la acción o por la intriga sino más bien por la puesta en duda, por la cavilación alrededor de lo que está contando’, afirmó.” [Sigue leyendo]
El País, 3 de abril de 2022.