El libro tachado aborda de forma rigurosa y magistral una serie de prácticas literarias a las que les une la marca de la borradura y el silencio. Entre otras, la literatura mecánica, la azarosa, la perdida, censurada, prohibida y represaliada, la destruida por las llamas o los propios escritores. En todas ellas desaparece la figura del autor. […] Sobre esto y mucho más habla El libro tachado. Nos sumerge con innegable erudición y hondura en un debate ineludible sobre el futuro –ya presente– de la creación literaria.” [Sigue leyendo]

 

La Provincia, Diario de Las Palmas. Canarias, 5 de septiembre de 2015.