“Si ser librero es el castigo y leer, el crimen, escribir es un oficio sospechoso sobre el que este hijo de padres periodistas (en Argentina) reflexiona con precisión de relojero (francés) en El libro tachado. Una obra tan rigurosa como amena, sugestiva, brillante, incisiva y crítica, que advierte del hecho de que buena parte de lo que se conoce como literatura desaparece de un modo u otro en la producción virtual y el negocio que la anima.” [Sigue leyendo]

 

Diario de Levante, 26 de septiembre de 2015.