“El libro funciona como un juego, en el que incluso hay una muerte y una investigación. Su mensaje final es muy claro, se hace un llamamiento a la acción, a no olvidar las enseñanzas del pasado, a levantarse ante las injusticias, aunque nuestro mensaje no esté demasiado articulado, porque existe ‘algo’, una especie de ‘ética genética’ que se transmite de padres a hijos y que está ahí para ayudarnos. Un paso hacia delante en la carrera literaria de Patricio Pron.” [Sigue leyendo]

Pompas de Papel, 11 de marzo de 2016.